lunes, 9 de febrero de 2009

sábado, 7 de febrero de 2009

En tus alas

En tus guaridas, Señor, en tus cuévanos, en tus recovecos, en tus senos, en tus pliegues...

... en tus alas.

domingo, 1 de febrero de 2009

Verde

Los celos, el monstruo de los ojos verdes, que dijo Shakespeare.
Verde que te quiero verde, muerte que te quiero muerte, que dijo Lorca.
Verdes son los ojos de la mujer del lago, la leyenda de Bécquer, que, hechizante, arrastrará hasta su fondo, ahogándolo, a su hombre enamorado. 

Contra el maleficio del verde levanto yo su beneficio, esa otra, y mayor, tradición del verde esperanza, verde de la tierra mía, verde campo y verde árbol, verde mar y verde musgo… ¡Verde mundo, verde que te quiero verde, vida que te quiero vida, amor, ese ángel de ojos verdes, mujer del lago que te deja en tierra y no te ahoga!

viernes, 30 de enero de 2009

Consolar

El arte de consolar, ¿quién sabría describirlo? Combinación exquisita de silencios y palabras, de acercamientos y distancias, de tonos suaves y de tonos firmes, de quietudes y de movimientos, de paciencias y de arrastres, exhortación de lágrimas y freno de ellas... No faltéis, hombres de toda consolación, a vuestra cita con el dolor. Él os llama.

lunes, 26 de enero de 2009

Endivia

Endivia: 1. Envidia que se come en ensalada. 2. Envidia a lo divino. 3. Envidia de los divos.

viernes, 23 de enero de 2009

DÍA HISTÓRICO

A uno, tras un DÍA HISTÓRICO, tanto como gusta de sus "días no históricos", no le queda pena alguna porque aquel pase e ingrese también él en el baúl de los recuerdos. En un DÍA HISTÓRICO las candilejas del escenario emiten demasiada luz y a uno no le gusta estar tan expuesto. Apagadas las luces, bajado el telón, ido el público, la vuelta de la "no histórica" vida es muy bien recibida. Aunque uno no tenga una vida emocionante, que diría el maestro García-Máiquez, sí la tiene emocionada (Casa propia): sus plácidas mañanas en la secretaría del instituto, sus arcádicas tardes de lectura y escritura, sus edénicas noches de cine... Sí, es emocionante (también emocionante, querido Enrique) tener una vida "no histórica". En ella estoy, de ella vivo.

jueves, 22 de enero de 2009

Odiar el mal

Odiar el mal: desearle al mal que todo le salga rematadamente mal, tan mal que le salga bien, el bien.

sábado, 17 de enero de 2009

Literatura

LITERATURA: juego de palabras, palabras en juego, jugarse la vida, la vida en juego, la vida jugándosela en las palabras, las palabras jugándosela en la vida, la vida jugando con las palabras, las palabras jugando con la vida, la vida es un juego de palabras, las palabras son un juego de vida, jugar a empalabrar la vida, jugar a vivificar las palabras, las palabras juegan a vivir, la vida juega a apalabrarse...
¡Hagan juego señores!

miércoles, 14 de enero de 2009

martes, 13 de enero de 2009

Cangilón

Siempre cangilón de noria, siempre recogiendo agua, incluso cuando no la hay. ¡Ojalá que siempre dándola!

lunes, 12 de enero de 2009

Macerar

Sí, sólo la carne macerada es apta para acoger la semilla y ver crecer el fruto. Pero, ¿por qué es tanta nuestra rigidez que el sufrimiento, en tantas ocasiones, es el único que consigue ablandarla? ¿En qué momento del camino perdimos la capacidad de dejar siempre abiertos nuestros surcos, de modo que, en adelante, dada nuestra cerrazón, sólo se volverían a abrir a golpes de martillo contra el yunque?

domingo, 11 de enero de 2009

Mensajeros de la paz

En la misa de doce, los domingos, llegado el momento de dar la paz, todos los niños que están en el presbiterio se desparraman por el atrio en busca de sus madres, padres, tíos, hermanos, abuelos, amigos, catequistas. Causan un rebumbio delicioso, buscando manos que no alcanzan o no encuentran, dudando si dársela o no al vecino de cara misteriosa que está al lado de su madre, tropezándose entre ellos. Como bolitas de mercurio, hacen lo que no hacemos los adultos estatuarios: infiltrarse por pasillos y bancos, como los mensajeros de la paz.

jueves, 8 de enero de 2009

viernes, 2 de enero de 2009

Ojos al viento

Con la vista cansada, no deseo más que, poniéndome de cara al viento, dejar que saque mis ojos de sus cuencas, los oree, los acune en sus remolinos, los pasee por el mundo para que se nutran de nuevos y siempre invisibles céfiros, barra de sus retinas toda su carga, y me los vuelva a poner vacíos de equipaje, listos para, de nuevo, comenzar a ver.

martes, 30 de diciembre de 2008

Qué fácil

¡Qué fácil es, en horas bajas, hacer una lectura plana de la propia vida, no encontrar en ella honduras ni cumbres, verse más mondo que un hueso, no encontrar carne por ningún lado, sentirse silueta sin espesor, dibujo sin relleno! ¡Qué fácil, y qué equivocado!

domingo, 28 de diciembre de 2008

Invierno (y verano)

Es invierno: el cuerpo se nos hace alma, se ensimisma, busca los adentros.
Es verano: el alma se nos hace cuerpo, se exsimisma, busca las afueras.

Más allá del instante

Lo oímos muchas veces. ¿La felicidad? Un instante, un momento. Me gustaría pensar que esos instantes y momentos duran más que lo que tardamos en pronunciar la palabra "ins-tan-te" y "mo-men-to". ¿Unos minutejos, tal vez, una horilla, acaso un diita? Muy excelso, inalcanzable casi, tiene que ser el contenido de esa felicidad para que sólo se la alcance en esos brevísimos lapsos de tiempo. Pero, ¿acaso no hay instantes y momentos que duran semanas, meses, años? ¿Cuántas veces no oímos decir a tal o cual persona que es feliz, que ha tenido una vida feliz, comentario sólo posible si se ha vivido y se vive no un instante de felicidad, sino un estado de felicidad? Y eso se nota, se ve. Sí, hay vidas felices.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Tres navidades

Tres objetos navideños: bien de consumo, bien cultural, bien religioso. Los sujetos que les corresponderían serían, en el primer caso, el ganoso de todo objeto consumible propio de estas fechas: este sujeto no pasa de la mera degustación, incluyendo la estética, pero que no deja rastro. El segundo sería el humanista que se complace en el producto cultural navideño que la fe cristiana ha prohijado, disfrutándolo de veras y con largueza: este sujeto no pasa de la admiración, más o menos profunda según los casos. El tercero, el cristiano en toda regla, hace suya la encarnación de Dios para vivir de ella y para ella: cruza el umbral en el que se había quedado el anterior y llega a la religación y el amor.

viernes, 26 de diciembre de 2008

El rey Midas

El infierno de un insaciable escritor sería que todo fuese palabra. ¿Dónde podría  entonces descansar de ella para a ella volver? Lo indecible nos ampara, lo que no admite ni necesita pronunciación.

martes, 23 de diciembre de 2008

Danos hoy

"Padre nuestro ... Danos hoy nuestro humor de cada día ... Líbranos del mal. Amen". Sí, para poder decir muy seriamente que las jirafas tienen las ideas muy elevadas. Tal era el título de un estupendo libro de José Mª Cabodevilla, cuyo subtítulo rezaba Para una teoría cristiana del humor. Otro título, éste de Carlos Díaz, decía así: "Difícil humor nuestro de cada día". Por ser, acaso, difícil, te lo pedimos, Señor, pues también él abaja las colinas y allana los senderos, también dice "Ven": a tu portal acuden legiones de clowns y payasos, de pierrots y arlequines, de cómicos y bufones, Charlot y Buster Keaton. Quien llora contigo, ríe contigo y para ti.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Fuera de mí

Lo que en mí no halla asidero ni asiento, lo que en mí resbala y no queda, aquello para lo que soy arena y no tierra, todo lo que no encuentra casa en mí: ¿podrá ser mío algún día?

domingo, 21 de diciembre de 2008

Surrounding en la zona A

Ayer, de la mano de un intrépido Ángel, me vi trepando de la zona B, clase baja, a la A, clase alta y VIP. Dios le pague tan oportuna intrepidez, porque, de repente, llegado el momento en que al coro le tocaba intervenir por primera vez en El Mesías, de Haendel -todo esto sucedía en la catedral de Santiago de Compostela-, los que estaban sentados en nuestros flancos, de repente, ¡oh sorpresa!, se levantaron. Yo, en una fracción de segundo pensé: "¡Vaya, ahora le toca al público!", y estuve a un tris de levantarme. El caso es que nuestros flanqueadores no eran público sino coro y, tachán, tachán, ¡un surrounding inesperado, vivísimo, traspasándonos, envolviéndonos, haciendo arco y bóveda sobre nuestras cabezas! ¡Dios, qué emocionante! Sólo nos faltó tocar la orla del manto de la soprano: ¡tan cerquita estábamos!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sapo

Allá por mis treinta años me hizo mucho bien identificarme con un sapo. Durante unos meses, quizá un año, es lo que fui, y no uno que camuflase a un príncipe sino un sapo sapo. Irredento, anhelaba la redención de la visibilidad y la luz, no ser negado, ponerse al nivel de las águilas y las panteras, las ardillas y los caballos.

martes, 16 de diciembre de 2008

Burro

Una y otra vez me vuelve la explosión de aquel día, nefasta en todos los sentidos, surgida de Dios sabe qué rincón de mi ser. ¿Qué espita abrió en mí aquel rugido, aquella fiereza? No lo sé, realmente no lo sé. Uno lleva su demonio dentro, ojalá que no más que un diablillo, y a la que puede, hinca su pezuña de macho cabrío. Haré bien en hacer lo que me dijo Alfonso cuando se lo conté: verme como un burro que rebuzna, y no darle mayor importancia. Mejor burro que demonio, desde luego.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Palabra-no palabra

Si existiese una palabra que al mentar el silencio se autosilenciase de inmediato, de modo que sólo quedase lo mentado pero ya no la mención, si existiese digo, esa palabra-no palabra sería...

domingo, 14 de diciembre de 2008

Bailé

Con ocasión de la fiesta que Olaia (Eulalia, en gallego, y nombre de nuestra asociación vecinal) organiza todos los sábados posteriores al 10 de diciembre, día de nuestra patrona, Santa Eulalia, y en la que no faltó el pulpo, la empanada, el chorizo y el vino, protegidos bajo una carpa mientras fuera arreciaba frío y lluvia, volví a bailar después de mucho tiempo sin hacerlo. Al compás de las canciones pachangueras del dúo Rosa negra, compuesto por mi amigo Santi y una tal Azucena, mi cuerpoalma no opuso resistencia a la entrada de los compases por los dedos de mis pies, donde comenzaron la escalada cuerpo arriba, hasta que todo él, una vez alcanzadas las puntas de los pelos de mi cabeza, se dejó llevar, desinhibido, y sintió así, una vez más, como vencía la ley de la gravedad y se hacía volatinero y saltimbanqui, no mucho, la verdad, tampoco voy a exagerar, pero sí lo suficiente como para salir de la inflexible compostura diaria. Una de mis trayectorias posibles, de no haber elegido la que hoy en día me encarrila, habría sido la de bailarín, o gimnasta, o trapecista, cualquier oficio que me permitiese cobrar elasticidad y soltura, gracia y ritmo corporal, para sentirme un poco el águila que no soy, o la gaviota, o el halcón, habitante de aires sobre las cumbres.

viernes, 12 de diciembre de 2008

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La palabra del cadáver

El cadáver tiene algo que decir, lanza una última palabra, dice Domingo García Sabell en Paseata arredor da morte. Es, pues, del todo inoportuno tapar el féretro e impedir su visión a los presentes. A mi me gusta observar los cadáveres, o mejor, me gusta que su visión me golpee, me diga algo. No me aterrorizan en absoluto. Unas veces pronuncian la palabra "majestad" y otras la palabra "vacío". De lo segundo tuve noticia al contemplar el cuerpo muerto de mi tío Ramón, hace ya algunos años. Sentí fuertemente la ausencia, el des-almamiento de aquel cuerpo que había sido mi tío. Y decir aquí "cuerpo" es concederle al muerto algo que ya no es: cuerpo se dice de un vivo y sólo así es cuerpo. Pero es inevitable ver en el muerto reciente un fleco todavía de vida, de corporalidad. De lo primero, la majestad, tuve noticia hace unos días, mientras contemplaba el cadáver de una vecina. El aspecto estatuario, rígido, inflexible, de una persona muerta es tal que impone una sensación de majestad, de señorío. Pero, si de poder hemos de hablar, el de la muerte, que sea no el de una soberana sino el de una hermana, la hermana muerte que saludó con santa simplicidad San Francisco de Asís.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Duelo sin ovillo

Dolerse, sí, dejando salir por los ojos el mar que nos ahoga, lejos de la muchedumbre, a solas o acompañados por nuestros fraternos, recogidos, íntimos, aguantando el grito, expulsándolo si se puede. Fase de duelo, de estar, en rima fácil, sin suelo, desolados, desollados. Vale, es así, no hay otra: cruzar el túnel, aguantar el tipo, caerse, volver a levantarse, desesperarse, recuperar la esperanza, rezar, rezar mucho, dejar que Dios y el tiempo, en comandita, vayan obrando el consuelo. Pero no ovillarse, no quedar encerrado en la pena, atrapado por ella. Luchar por no ser ovillo, por ser hilo suelto del que Dios pueda tirar para llevarnos a sus campos de luz.

martes, 2 de diciembre de 2008

Falleba

Leo una novela corta. Aparece la palabra falleba. Acudo al Diccionario de la Real Academia Española: "Varilla de hierro acodillada en sus extremos, sujeta en varios anillos y que sirve para asegurar puertas o ventanas". Leo, entiendo, pero no veo. Recuerdo lo que nos había dicho en una ocasión mi profesor de cristología y de varios cursos monográficos, todos apasionantes, Olegario González de Cardedal: "Las cosas hay que verlas. Fijaos. Aquí está la puerta. Pues mirad: esto es el gozne o bisagra y esto es el quicio". Vuelvo a mi falleba, con el consejo de Olegario de la mano, y acudo al impagable Google. Escribo falleba, pulso en buscar imágenes y ¡voilá, he aquí la falleba, al fin vista! Giro entonces mi cabeza hacia la derecha, me fijo en la ventana de mi habitación y ¡voilá al cuadrado! ¡Estuvo aquí toda mi vida, acompañándome, la humilde varilla de nombre tan hermoso, falleba! Ahora que he visto y revisto, al fin entiendo. Ilustración del diccionario e ilustración de la vista. Con tantas palabras, ¡qué manca se queda la primera sin la segunda!

lunes, 1 de diciembre de 2008

Nieve y sol

Ayer cayó la nieve copiosa, silenciosamente. ¡Qué hermosura, Dios mío! Pero eché en falta el sol, el cielo azul que, de haber estado presentes, la habrían hecho imposible. A esta imposibilidad, sin embargo, le dio la vuelta mi fantasía. Imaginé un día de sol radiante, un cielo azul y despejado como ningún otro, y nevando. Entonces, ¡ah, entonces!, la hermosura, ya no de este mundo, hubiese sido total y completa. Pura fantasía de un día primaveral, en el que, a la par que las flores naciendo de la tierra, tendríamos las flores del agua naciendo del cielo, copos estivales cubriendo niños con camisetas de sisa o manga corta.

Blanco

Blanco sobre blanco sobre blanco... Juego de nieves para salir de una paleta de colores que se ha vuelto loca, que nos vuelve locos con su pigmentación furiosa.
Necesidad de lo blanco como silencio pictórico cuando los colores se vuelven ruido.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Abismos

No quiero asomarme y ser tragado por abismos que no me toca a mí recorrer, que me destruirían de hacerlo. Tengo que estar alerta, evitar su atracción, hacerme a un lado, y seguir mi camino. Ningún hombre está llamado a ser Atlas. Tampoco yo. Soportaré lo que tenga que soportar, lo que pueda soportar, lo que es razonable que deba soportar, pero no más. No.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Yo

Me divido, me multiplico, me sumo, me aritmetizo de formas mil, y me salen yoes por todas partes, y no siempre logro retenerlos en mi mano sin que se me escapen por los aires. No importa. Sólo hay un yo, y se queda aquí, conmigo. ¿Dos yoes, entonces? No, uno. Yo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Erizos

Masoquista: erizo vuelto del revés.
Sádico: erizo vuelto del derecho.
Sadomasoquista: erizo vuelta y vuelta.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

lunes, 17 de noviembre de 2008

jueves, 13 de noviembre de 2008

La otra música

¡Cómo amo el silencio habitado no más que por los sonidos de la vida cotidiana! Sí, su música desacordada, sin diapasón: voces de niños, botellas que caen en el contenedor de vidrio, el zumbido del ordenador, puertas que se abren y se cierran, los coches que pasan, el teclado, mi respiración, el teléfono... ¡Con qué dignidad ambientan la vida estos sonidos tan amados, tan dejados a su aire! No me dejéis, no, y haced bullicioso el silencio mío.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lo que no sé de mí

Shirley Maclane escribió unas memorias que tituló, magníficamente, Lo que sé de mí. No las leí pero en mi recuerdo quedó para siempre su título, entre otras cosas porque me traen siempre su contrario: Lo que no sé de mí, que sería otro magnífico título para un libro imposible, porque ¿cómo hincar pie y letra en mi abismo, en todo lo que de mí desconozco?

lunes, 10 de noviembre de 2008

Vocación del Oeste

Seré sheriff, vaquero, dueño de saloon, pistolero, piel roja, ranchero, soldado de caballería, terrateniente, conductor de caravanas. Entonaré las canciones del Far West, con su festín de guitarra, armónica y country. Pisaré la tierra, hundiré en ella mis manos, me la llevaré a la cara y a la boca. Llegaré a las fronteras y no me detendré, seguiré más allá. Habitaré una casa de madera, al lado de un río. Seré libre, de colina en colina, sobre un caballo negro. Seré un hombre del oeste.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Iglesias

No me gustan las iglesias ni las catedrales museísticas, atiborradas de capillas, retablos, imágenes, tapices, etc. En este sentido, la de Burgos me asfixió. "No es esto, no esto", me dije.
Paseando con un amigo por las Alpujarras granadinas, recalamos en un pueblecito cuyo nombre no recuerdo. Entramos en su iglesia y esta vez un "es esto, es esto" se dejó oír dentro de mí. Blanco el paño de las paredes y piedra todo lo demás. Imágenes, dos: el crucificado, presidiéndolo todo, y una pequeña imagen de María, a su lado. ¡Qué descanso para mis ojos y mi espíritu este minimalismo cartujano!

viernes, 7 de noviembre de 2008

Románico, y casi nada más

Uno, en cuestiones de arquitectura, y sin entrar en lo que es la arquitectura moderna, se quedó en el románico, o, como mucho, en un gótico al que todavía no se le ha subido el tono. Pongo como ejemplo la iglesia de San Martín de Frómista, en Palencia. La conocí haciendo el camino de Santiago, allá por el año 96, y quedé deslumbrado. Había encontrado el ejemplo de perfección que podría aducir llegado el caso de tener que exponer mis preferencias estéticas. El minimalismo en cuestiones decorativas me acompaña, y es por esto que no puedo ser sino románico, ajeno a todo lo que huela a barroco y estilos anejos. Líneas puras, con esa ornamentación mínima que es como un festón que se ha puesto sin querer pero que no estorba el resultado final. La desnudez del románico se aviene de maravilla con la desnudez de la carne, de mi carne, ante Dios.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Reza por mí

Me pidió que rezara por ella y yo, azuzado por esta encomienda, pensé ests días qué es rezar por alguien. La primera imagen que acudió a mí fue la de un rayo, el de mi mirada, dirigido a Dios, llevando sobre sus hombros a M. y  dejándola en los brazos del Padre, polvo llevado por la luz, la luz de mis ojos y de mi oración.

Elipse

La elipse es un círculo que ha perdido la cintura.

La elipse es un círculo que ha perdido la cordura.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Circunstancias

Estar a la altura de las circunstancias, decimos. Pero habrá que estar también a su profundidad y anchura, llenar todo su volumen, subirlas, bajarlas, cruzarlas a través de todos sus radios desde todos los puntos de su perímetro.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Diminutivos

Fortuna de los diminutivos en sus variantes regionales: tantico, pequeñín, neniño... Con ellos jibarizamos la realidad para ponerla en la palma de nuestras manos, como si fuera una cría recién nacida. Queda así al alcance de nuestra caricia más tierna. El mundo se vuelve la canica con la que jugamos.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Más westerns

Raciones de western de estos últimos días: Llegaron a Cordura, El tren de las 3:10, 40 pistolas. Grandes películas que me limpiaron los ojos. El western es mi género favorito. Una de las razones es la presencia de la tierra, de lo terroso, como hábitat, como vivienda, como casa del hombre. Esto me emociona profundamente. ¿Será que me hacen sentir el barro primigenio del que quiso Dios que naciera el hombre, ese barro que será para siempre su carne, su dignidad de creatura, también su fragilidad? Hágase, sea de tierra, de barro, de limo, de arcilla el hombre, y que en él viva holgadamente.

jueves, 30 de octubre de 2008

Aguanta conmigo

Aguanta conmigo el misterio: yo solo no puedo. Ven, acércate, dame la mano, hombro con hombro será menos pesado para mí. ¿No lo es también menos para ti? Y quedaremos abiertos, podrán venir más a arrimar su hombro, a darnos la mano, a soportar juntos lo que es a veces gran bola de acero, enigma con clavos.

martes, 28 de octubre de 2008

El silencio

-Estoy exhausto de cortesías -dijo él-. He estado hablando incesantemente toda la noche, sin tener nada que decir. Pero en ti, Fanny, he de hallar reposo. No necesitarás que te hable. Permitámonos el lujo del silencio (Jane Austen, Mansfield Park).
El mundo nos exige ser corteses y no comprendería una mudez repentina por parte nuestra, salvo que le anunciásemos que hemos hecho un voto particular de silencio. Pero ni aun así, me temo. La vida diaria requiere de nosotros nuestra palabra, y no puede ni debe ser de otra manera, claro. Sin embargo, en mi caso, he de confesar que no son pocos los momentos en los que este cortés e inexcusable hablar me fatiga, y anhelo entonces retirarme, esconderme, para "permitirme el lujo del silencio". Tal retiro o escondite lo ofrecen a veces ciertas personas especiales, amigos del alma que le reconocen a uno el derecho a no hablar, la necesidad de estar callados, de curarse del tantas veces cansino mundo de las palabras. Y entonces, sí, uno se calla y descansa.

lunes, 27 de octubre de 2008

Arcadia

A salvo en los rincones arcádicos, donde el empuje de lo real pone freno a los desvaríos y borra de un plumazo todos los espectros. La realidad cura las heridas de lo irreal y fantasmagórico.

jueves, 23 de octubre de 2008

El tiempo pasa

¡Cómo pasa el tiempo!
¡Cómo! ¿El tiempo pasa?
El tiempo pasa, ¡y cómo!
El tiempo, ¿cómo pasa?
Pasa el tiempo como...

miércoles, 22 de octubre de 2008

La belleza

¿Qué debe hacer con la belleza el ser que la posee? Nada. Olvidado de sí ella resplandece, dejando que sea el cristal que no estorba el paso de la luz.

lunes, 20 de octubre de 2008

Para siempre

No es la bondad trecho de un día sino camino de todos los días. No es hoy sí y mañana no, sino aventura para siempre.

jueves, 16 de octubre de 2008

Espectador, actor

Somos espectadores y actores a un tiempo. Nos contemplamos haciéndonos y nos hacemos contemplándonos. En momentos determinados, nos escoramos ya hacia el espectador ya hacia el actor. Así, unas veces nos parecemos más al que se sienta en la butaca y otras al que actúa en el escenario, aunque la mayoría de las veces somos una mezcla indiscernible de las dos cosas. Supongo que habrá vidas cuya acción sea un puro mirar desde la barrera y otras cuyo mirar sea un puro torear dentro del coso. Pero nunca estamos tan afuera que sólo contemplemos ni nunca tan adentro que sólo actuemos. Somos un intermedio, un medio "entre", esto "y" lo otro, siendo esta "y" muchísimo más que una suma: una síntesis que se nos escapa siempre hacia el misterio.

martes, 14 de octubre de 2008

Memoria de la sonrisa

La memoria es el primer purgatorio de la vida: del pasado nos deja la pepita de oro sin el barro que la escondía. Pienso en esto al darme cuenta de que recuerdo a las personas que quiero, ya sean idas al otro mundo ya permanezcan en éste, sonrientes. Mi memoria las filtra y sólo retiene su sonrisa, echando a un lado el resto todo. Me llegan sus rostros y nada hay que delate otra cosa que una historia sonriente, como si fuera ésta la trama última de la vida, de sus vidas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Merece

Merece tu muerte que yo muera contigo; perderte, que yo ande perdido; no tenerte ya, que el corazón se me parta; tu ausencia, mi shock, mi devastación y mi locura. Que sean estos los primeros regalos de mi amor por ti. Cuando el tiempo, esa mano inaudita de Dios, me salve, deberá ser otro mi homenaje: la alegría de haberte tenido, el recuerdo que obra el corazón, y rezarte, rezarte, sí, porque vives con el Siempre Vivo.

martes, 30 de septiembre de 2008

¿Dónde van?

¿Dónde van los besos no dados, los "te quiero" no dichos, las caricias no expresadas? ¿Dónde van pues se quedan? ¿En qué real e imaginario mundo son muñones, amores interceptados y por eso oscurecidos? ¿No hacen de nosotros figuras disminuidas, en descenso hacia donde no habita la luz, mientras buscan ellos ascendernos a donde sí habita: el amor dando sus besos, diciendo sus "te quiero", expresando sus caricias?

domingo, 28 de septiembre de 2008

Consuelo

El hombre me consuela del hombre: su alteza, de su bajeza, su santidad, de su villanía.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Niñita mía

Tus deditos salvaguardan mis dedos. Tus manitas guardan mis manos. Tu cuerpecito ampara mi cuerpo. Tu desvalimiento me vale. Niñita mía, ¿quién protege a quién?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Las cosas

Quieren las cosas ser amadas por nosotros, tocadas, sentidas. Anhela la almohada el peso de nuestro cabeza, el tacto de nuestra mejilla, el roce de nuestros cabellos. El volante disfruta con la presión de nuestras manos, y no digamos los pedales con la de nuestros pies. La silla se regocija cuando, al notar nuestros nalgas, asienta nuestro cuerpo. ¡Y cómo goza el respaldo del sillón cuando nos acoge como a un niño! Enfundando las piernas, los pantalones ven cumplida su dicha. Las gafas, ¡cómo brincan al montar la nariz y las orejas!
¡Alegría pura de las cosas al saberse hijas nuestras!

El perfecto diálogo

Mientras uno expone sus argumentos, el otro lo escucha sin interrumpirlo. Como vale la razón, y no los gritos, ninguno de los dos se inflama nunca. Es cierto que a ello los ayuda sus caracteres tranquilos. No está en sus ánimos no dejarse convencer, cosa que solo puede obedecer al orgullo, la cabezonería o el capricho. Valoran las razones del argumento contrario, y si son convincentes, quedan convencidos, con la alegría de haber ampliado o corregido así su anterior punto de vista. Escuchan al otro, lo que siempre incluye intentar ver las cosas desde su perspectiva; manifiestan con firmeza, siempre acompañada de humildad, lo que piensan sobre el asunto a tratar; buscan la verdad, sea cual sea esta. No humillan, no quedan humillados.

viernes, 12 de septiembre de 2008

martes, 26 de agosto de 2008

Asia es libre

Asia, una perra, murió porque estaba vieja y enferma. Cuando mi sobrina Sabela, de cuatro años, me preguntó si estaba en el cielo yo le dije que sí. Los días pasaron y hoy me sorprendió con esta pregunta: "Asia es libre, ¿verdad?" "¿Cómo? No te entiendo". "Digo que es libre, que está en el cielo". "¡Ah, sí!"
No creo que supiese lo que decía, pero el caso es que su cerebro, sea como fuese, unió la idea del cielo con la de la libertad. Aunque todo fuese mera coincidencia lingüística y ella pretendiese decir Dios sabe qué, ¡qué delicia que de su boca saliese una verdad tan preciosa!
Si Asia está en el cielo, la estará gozando a pierna suelta.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El ritual

En ciertos procesos vitales, si el fondo no encuentra su forma, el contenido su continente, la impresión su expresión, el caudal su cauce, el paso adelante requerido por tal proceso puede quedar gravemente alterado o hasta truncado. Me llevó a pensar en todo esto un hecho que me contó mi amigo Emilio. Un amigo suyo, tras perder una hija debido a un cáncer, y por carecer de creencias religiosas, limitó sus exequias a un simple vertido de sus cenizas en algún lugar. Así de simple, sin más. Este padre "huérfano" de hija yace ahora en una depresión profunda. Se preguntaba Emilio, y yo con él, si el no haber ritualizado la despedida, el adiós, el no haber realizado una ceremonia que recogiese en su seno toda la pena y la exteriorizase adecuadamente, no habrá contribuido a que el desgarro inevitable se hiciese mayor. Un acontecimiento de tal calibre, la pérdida de una hija, un "fondo" así, necesita una "forma" que lo ritualice de verdad, que lo "exprese" enteramente, que le dé algún tipo de sentido: el adiós al ser querido muerto necesita su ceremonia, la necesita el muerto y la necesitamos nosotros, para que el fondo, el contenido, el caudal de nuestra pena encuentren su forma, su continente, su cauce. Necesitamos "enterrar" a los muertos, darles cabal "sepultura" para que el proceso del duelo pueda iniciar su camino. Ese dentro-fuera, interior-exterior en que consistimos debe funcionar adecuadamente, de distinta manera en cada uno, para que la maduración sea posible.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Coyunda

Penetrarse de realidad, penetrar la realidad: feliz coyunda, tras la que, transcurrida la gestación, parimos criaturas o engendros. Hay que matrimoniar, siempre, gestar, y parir, dar a luz.

El silencio del mar

De repente, el mar, que no dejó de batir y sonar tumultuosamente, calla, uno, dos segundos. Parece un milagro, al que, atónitos, asistimos todos. Se dijera que, cansado, toma fuerzas para seguir rugiendo.

viernes, 1 de agosto de 2008

Deliquio

Deliquio del lúcido, del miedoso, del masoquista: templar la felicidad con un aire de muerte.

viernes, 25 de julio de 2008

Dos mujeres

En contextos vitales diferentes, una mujer desconocida y otra conocida hicieron una afirmación casi idéntica. La primera, la madre de uno de los bomberos fallecidos en el ataque a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, que se opuso a la cancelación de una boda de un familiar muy cercano aduciendo lo siguiente: ”Porque la vida te da tragedia y alegría, y no puedes permitir que la tragedia te arrebate la alegría” (Cf. El País Semanal, 11 de abril de 2004). La segunda, la condesa Klossowska de Rola, viuda de Balthus, uno de los grandes pintores del siglo XX, la cual, tras saber y digerir que su primer hijo no viviría más de cinco años, afirmó: ”Yo era muy joven, pero aprendí que había que separar los problemas, que nunca hay que dejar que la desgracia destruya tu felicidad” (Cf. XL Semanal, 13 de julio de 2008). Dos lecciones de fortaleza y de sensatez, que yo subscribo por entero y que, llegado el caso, querría saber poner en práctica.
Estas mujeres no le negaron a la desgracia “sus derechos”, sus efectos, su espacio, pero no permitieron que su radio de acción se ampliase más allá de lo que le correspondía: “Tú llegas hasta aquí, pero sólo hasta aquí. Puedes derribarme, pero no destruirme. Mi felicidad, que tu presencia hace imposible ahora, queda simplemente aplazada, y yo lucharé porque vuelva”. ¡Si señor, así se habla, con corazón grande de mujer fuerte y lúcida! ¡Ojalá, si me llega a mí una hora parecida, no me falte un corazón de tal calibre!

martes, 22 de julio de 2008

Es sabio

Es sabio quien, sin ansiosa avidez, con docilidad y sosiego, disfruta de la vida sin temor a perderla.

lunes, 21 de julio de 2008

Madre

Llega un momento en que no te basta con amar y admirar a tu madre sino que deseas escrutarla, como si de una obra de arte se tratara. Se te hace necesario contemplar a quien te dio a luz y te dio la luz. Y es gracias a esta luz que puedes hacerlo.

domingo, 20 de julio de 2008

La magdalena de Proust

Tantos años oyendo hablar de la magdalena de Proust y al fin me la encuentro en las primeras páginas de Por el camino de Swan, el primer tomo de En busca del tiempo perdido. Y no es para menos toda su ingente fama, porque la reflexión es sublime, hipnotizante, el pasado recuperado desde los hondones de la memoria al hilo del paladeo de un trozo de magdalena. Imensa, estupefaciente magdalena proustiana, que uno quisiera tener en el desayuno todos los días, para sentir, con gozo inefable, el galope de un trozo de vida subiendo desde el fondo abisal de uno mismo, de modo que pasado y presente, memoria y conciencia, duración e instante quedasen inenarrablemente unidos.

miércoles, 16 de julio de 2008

La palabra

Cuando te haces palabra, de algún modo esa palabra se distancia, se pone incluso por encima de ti. Cobra, esquivándote, vida propia. Así como el hijo, nacido de sus padres, llega a alcanzar una vida independiente que podrá permitirle ponerse frente a ellos, así también la palabra nacida de uno puede, con su alcanzada emancipación, situarse frente a su creador y decirle: “Yo, palabra salida de ti para decir la verdad, tu verdad, me sitúo ahora de cara a ti y te hablo como palabra ya no tuya sino como palabra crecida y libre, para decirte tu verdad, una verdad que en su momento salió de ti y acaso olvidaste”.

viernes, 11 de julio de 2008

Gana de bien

¡Dichoso el que es señor, príncipe, monarca de sí mismo! ¡Dichoso quien ata sus manos estropeadoras y libera las reparadoras! Dichoso quien, no siendo esclavo de sí mismo, hace con ganas lo que le viene en gana, en gana de bien.

lunes, 7 de julio de 2008

Sexo

En un encuentro a dos, de tú a tú, donde el sexo se hace amor y el amor se hace sexo, este, desde el punto cero del instinto, sube y alcanza su cumbre enigmática y fascinante, risueña y poderosa.
Desde ese mismo punto cero, cuando baja en caída libre, el sexo se hace chato, asambleario, pobre de lírica y ambición, de amor y de fiesta, sexo sin alma y hasta sin cuerpo, pues éste se retira para que solo queden las terminaciones genitales, los fluidos, los tentáculos.

jueves, 3 de julio de 2008

En medio

Paisaje que es forma y fondo, silueta y relleno, piel y entrañas, en el que uno deja su aquí para encontrar su allí, quedando los dos anudados y uno en medio, un medio aquí-allí que asienta para siempre, y felizmente, la propia identidad. Soy de aquí: por eso soy. Soy de allí: por eso soy. Felizmente, en tierra y cielo, soy.

martes, 1 de julio de 2008

Aristogata

Nadie sino una gata puede, sentada sobre sus cuartos traseros y con el rabo recogido, aletargarse hasta tal punto que quede estatuida y parezca una obra de porcelana. Nusa, nuestra aristogata (¿qué gata no es siempre una aristogata?), embutida en su sueño felino, completamente inmóvil, se ofrece a nuestros ojos como la mejor obra del mejor de los escultores. "Parece que está viva", diría alguien, elogiando la obra. Y lo está, claro.

lunes, 30 de junio de 2008

Una agüilla

La tristeza, una agüilla que es contorno y fondo a la vez, en la que sobrenadan, se anegan mis ojos.

domingo, 29 de junio de 2008

A secas

No es la oración momento para ser poéticos, elocuentes, ni nada por el estilo. Es momento para ser, a secas, y si en ese “seco ser” uno no puede ser de otra manera que poético, elocuente o cualquier otra cosa por el estilo, entonces sí, séase.

viernes, 27 de junio de 2008

En el secarral

En el secarral no hay ocio, ni negocio, solo una vida extraña, que no adivina hasta qué punto solo la empuja la esperanza. El vacío no se llena con nada, porque es su hora, así como, en la suya, nada hizo que decreciese la plenitud.

Ligero

Ligero de cuerpo: rapado, depilado, las uñas cortadas, sin sudor ni células muertas.
Ligero de mente: ideas, las que sustentan nuestra visión verdadera.
Ligero de corazón: equipado, nada más, con todos los amores.

Y entonces, hacerse a la mar, con todo el velamen desplegado.

lunes, 23 de junio de 2008

Callo

Callo, callo y me asiento, escucho, espero. No me lleva a hacerlo estrategia alguna, a no ser la de la vida misma que me invita, desde lo profundo, a callar, como me invita a respirar, a ver, a sentir. No hay cálculo, ni lenguaje, ni acaso proyecto, sólo un billete en blanco en el que nada tengo que garabatear. Callo para vivir.

sábado, 21 de junio de 2008

Yo ocurrente

A veces, de rondón, ese nuestro "yo ocurrente" del que habla José Antonio Marina pone en escena un pensamiento triste. "Ocurre" entonces que se tuerce el argumento del día: éste iba bien, alegre, pero el nuevo personaje deja un hálito mortuorio. ¡Quién tuviera la habilidad suprema de hacer de su "yo ocurrente" un manadero de pensamientos sólo alegres y esperanzados!

viernes, 20 de junio de 2008

Soledad

Quien, en soledad continua, consigue hacer de esta una casa habitable y evita que se convierta en caverna de aullidos y malos augurios, logra en verdad algo extraordinario. Si somos (o debemos ser) nuestro primer amigo, también es cierto que somos (o podemos ser) nuestro primer enemigo, y para no quedar a expensas de uno mismo en tales casos tenemos que vencernos, asentándonos en un profundo y buen sentido común, aquel que nos lleve a los senos de una realidad sana y verdadera.

miércoles, 18 de junio de 2008

Yo no estaba

Me hospedé en el silencio.
El vacío me hizo un hueco.

Moré en la nada.
La ausencia me alojó.

Yo no estaba.

lunes, 16 de junio de 2008

El monstruo

A solas, se nos yergue el monstruo. En compañía, mengua, se hace chiquito, hasta desaparecer, porque no soporta la realidad de un rostro humano.

jueves, 12 de junio de 2008

Cuerpos

Nos encontraremos, del todo, cuando tu cuerpo no sea límite para mí y el mío no sea límite para ti, cuando, traspasándome, puedas traspasarte, cuando, traspasándote, pueda traspasarme, convertidos en pura membrana del espíritu.

viernes, 6 de junio de 2008

Buenos días

Sales sin rostro a la calle, retraido en algún lugar del cansancio, el desaliento o la indolencia, y basta un "buenos días" de una vecina para que todo él, desde su inexpresividad, vuelva a su sitio, porque ante un "alguien" es imposible quedarse en "cosa" o en "nada". Un "tú" te emplaza y vuelves a ser un "yo", a devolver ser por ser, vida por vida, "buenos días" por "buenos días".

Entrada y salida

Quiero absorber, no quiero retener. Quiero ser surco para la semilla y buena tierra para el fruto. Quiero ser pista de aterrizaje para todos los vuelos, de despegue, para todos ellos. Si la vida siempre vuelve, ¿qué importa que me deje?

miércoles, 4 de junio de 2008

Espeleólogo

Hay corrientes anímicas superficiales, episódicas, y corrientes anímicas profundas, de largo alcance. Tomar decisiones siguiendo las primeras y sin estar atentos a las segundas, es apostar a caballo perdedor. Si uno desconoce qué siente realmente, allá en lo hondo, dará palos de ciego. Hay que ser espeleólogo de uno mismo y llegar hasta el fin de la sima, ver lo que hay, y decidir.
Si se puede.

jueves, 29 de mayo de 2008

Armonía

Mientras los mini-yos guardan su sitio dentro de la danza interior que es la vida de cada uno, podemos decir que gozamos de armonía. Cuando alguno se sale de él, convirtiéndose en un maxi-yo, no interesándole ya bailar pegado sino a su aire, adiós armonía. En tanto no se reintegre a la coreografía común, acaso con propuestas nuevas e interesantes, no recuperaremos el equilibrio perdido.

miércoles, 28 de mayo de 2008

La alegría

Espejito, espejito mágico, tú que me ves, mohíno, demudado, dime ¿dónde se encuentra, en qué arcón, bajo que baldosa, en qué bolsillo, bajo qué teja, en qué pliegue, bajo qué suela, en qué ardid, bajo qué lengua, en qué cabeza, bajo qué párpados, en qué cintura, bajo qué llagas, en qué afán, bajo que lucha, en qué llave, tras qué puerta, la alegría?

martes, 27 de mayo de 2008

No me bastaría

No, no me bastaría el amor de todos los seres, una cifra milmillonaria: mi corazón querría más...
¿Dónde estás, amor más que milmillonario para que mi corazón llenes?

miércoles, 21 de mayo de 2008

Desconocer

Cuando la sensación de desconocerse a uno mismo y a los demás es mucho mayor que la de conocerse y conocerlos, uno se atrevería a expresarse en estos términos: "Oye, ¿desconoces a mengano? Yo tuve el gusto de desconocerlo el otro día". "El día que desconocí a zutano, mi vida pegó un giro". "¡Qué ganas tengo de desconocer a fulano!". "Oye, si llegas a desconocer a X, dale recuerdos de mi parte". "¡Qué sorpresa! Nunca pensé que llegaría a desconocerte", etc., etc.

domingo, 18 de mayo de 2008

Consolarse

Leo estos días Una vida presente, las memorias de Julián Marías. En 1909, a los tres años, murió el primer hijo de sus padres, Pablito. Comenta Marías: "Mis padres no se consolaron nunca, literalmente". Después será él mismo el que pierda a su primer hijo, Julianín, también a los tres años. Y vuelve a comentar: "no nos hemos consolado nunca". Me pregunto que significa no "consolarse nunca" de algo, en este caso de la muerte de un hijo, la peor de las pérdidas. ¿No poder hacerlo, no querer hacerlo, las dos cosas al mismo tiempo? ¿Que quede, inexpugnable, dentro de uno, un reducto de tristeza que jamás será vencido, un vacío inasequible a todo llenado, una sensación de pérdida que no admita la compensación de ganancia alguna? ¿Qué hemos de entender por consolación para que se pueda decir que uno no la ha alcanzado nunca -porque no se pudo, porque no se quiso, por cualquier otra razón- con respecto a algo? ¿Cabe la posibilidad de que alguien dé por imposible todo consuelo, que lo rechace de hecho, consciente o inconscientemente, para así permanecer unido al ser amado, como si esa in-consolación, o desolación, fuera la única manera de tenerlo presente?
El autor Clive Staples Lewis relató en su libro Una pena en observación el proceso espiritual que vivió tras la muerte por cáncer de su esposa. Pues bien, tras el paso inevitable por la desolación, el rechazo y la protesta, superado el duelo, hizo el siguiente descubrimiento:
Y cuanta más alegría pueda haber en la unión entre un vivo y un muerto, mejor también.
Mejor por cualquier parte que se mire. Porque he descubierto una cosa, el dolor enconado no nos une con los muertos, nos separa de ellos (...). Es precisamente en esos momentos en que siento menos pena (...) cuando H. irrumpe encima de mi pensamiento en toda su plena realidad, en su ‘otredad’. No perfilada, enfatizada y solemnizada por mis propias miserias, como en mis peores momentos, sino como es ella por derecho propio. Esto es bueno y tonificante”.
Está claro que Lewis sí que se consoló.

domingo, 11 de mayo de 2008

Letanía

En contra de mí, para ser ganoso cuando estoy desganado.
En contra de mí, para ser amante cuando soy odiador.
En contra de mí, para ser ecuánime cuando soy injusto.
En contra de mí, para estar tranquilo cuando estoy ansioso.
En contra de mí, para tener humor cuando estoy malhumorado.
En contra de mí, para acudir cuando quiero escapar.
En contra de mí, para ser húmedo cuando estoy seco.

viernes, 9 de mayo de 2008

Sensibilidad

Sensibilidad: palabra enorme, a la que se suben todas las ventanas de nuestro ser para abrirse y dar entrada a muchísimas cosas, desde las más pequeñas a las más grandes, para que las “sintamos”. Si eres piel desprotegida ante el mundo, el mundo te penetra, penetras tú el mundo.

Lo difícil

El saber de la facilidad de la vida antes de toda dificultad es uno, y el saber de la facilidad de la vida después de la dificultad es otro. El segundo es mayor que el primero porque, tras franquear las cañadas oscuras, lleva en sus alforjas esos contenidos que solo da el haber tenido que vérselas con lo difícil. Esta facilidad a la segunda potencia tiene precisamente potencia, más potencia, la que otorga el haber logrado atravesar un tramo angosto de nuestro camino.
“Lo que se exige de nosotros, decía Rilke, es que amemos lo difícil y aprendamos a habérnoslas con ello”.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Letraherido, letrasalvado

Un embrión de palabra, inválido, se hace un hueco en nuestro seno y nos desgarra. Es un punto de luz que quiere ser línea de luz, espacio de luz. Mientras no lo consigue, su pequeña mano nos retuerce. Cuando la expulsamos y deviene al fin palabra, se hace la luz. Lo que nos hería por dentro, ahora, fuera de nosotros, nos salva.

martes, 6 de mayo de 2008

Se va aprendiendo

“No es fácil ni difícil vivir, sino que se va aprendiendo”, me escribía mi amiga Chus hace ya algunos años. Bueno, por tramos llanos, a la sombra y sin peso en la mochila, es fácil vivir. Por tramos pedregosos, bacheados, empinados, bajo un sol de justicia y con el macuto a reventar, vivir es difícil.
De la facilidad, ¿qué se aprende? La dulzura de la vida, su sencillez, su abundancia, el regalo en que consiste: el viento viene a favor y el horizonte permanece despejado.
¿Y de la dificultad? En este caso no es carne triturada lo que nos llevamos a la boca sino un hueso, y, como ya sabemos, "los huesos son duros de roer". Si lo fácil se aprende fácilmente, lo difícil, ni que decir tiene: el viento viene en contra y el horizonte permanece oscuro. Es aquí donde el maestrazgo de la vida impone su dura ley: sangre, sudor y lágrimas. Aparece como gran virtud creativa la paciencia, y digo creativa porque engendra la esperanza, que decía San Pablo. Dentro del presente ocluido, abre una mirilla por donde avistamos la salvación, la pregustamos, la esperamos. Es la hora de la fortaleza, aunque estemos doblados y ya no podamos más.