lunes, 30 de agosto de 2010

El amor

Nos agarra de la mano y nos lleva al camino que será para siempre el nuestro. Pone ante nosotros un recorrido, fuera del vasto mar sin direcciones. La promesa que somos la lleva el amor a cumplimiento.

sábado, 28 de agosto de 2010

Un pájaro solitario

¿No se cansa el meditador de fraguar palabras tan ceñidas, discursos tan íntimos? Sí, ¿pero qué va a hacer? Otra cosa no sabe. No tiene otra fidelidad que guardar, por más árida que pueda llegar a ser. Hay que estar donde hay que estar, con pena, con gloria, como un pájaro solitario siempre en la misma rama.

viernes, 27 de agosto de 2010

En el Abismo

Nuestra profundidad nos ahogaría si no estuviese sostenida por una profundidad mayor. En el Abismo flota nuestro abismo como lo hace el iceberg en el mar, sin hundirse. Nuestra hondura no es un pozo de locura porque se abre a la Hondura. Si no fuésemos infinitos en el Infinito, grandes en el Grande, seríamos promesa sin cumplimiento, reyes de un trono que a la postre se revelaría como falso, quimera de un pobre mendigo.

jueves, 26 de agosto de 2010

Aliento de gigantes

“Te emplazamos a querer ser el que eres, con una convicción y alegría sin fisuras, pues sólo dando a luz lo que sólo tú llevas dentro de ti alcanzarás la plenitud, la única que tú desearías, la tuya, la que sólo a ti pertenece y que ha sido pensada para ti desde toda la eternidad. Sé fiel pues, y entrégalo todo”.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Amigos

La cercanía no puede ser invasora, la distancia no puede ser olvido. No estés tan cerca que me absorbas, no estés tan distante que ya no seas visible. Situémonos en el punto justo y aprenderemos a ser amigos. Este punto es distinto en cada caso por lo que diferirá entre unos y otros la articulación de distancia y cercanía, hasta abrirse un abanico de variedades infinitas. Supongo que es éste uno de los ejes que influyen para que un amigo pase a ser muy amigo, necesario e íntimo, o para que quede un poco en las afueras sin llegar a meterse dentro de uno.

martes, 24 de agosto de 2010

Atrapado

Se enmaraña con sus sufrimientos y no sabe salir de ellos. No quiere sufrir pero quiere sufrir. Incapaz de ser feliz, halla un extraño goce en sus penas. Son enredos morbosos en los que queda atrapado, sin fuerzas y también sin ganas para poner un pie decidido en la vida. Alguien tendría que hundir la mano en su mundo y encontrar, agarrar y tirar con fuerza de su deseo de salvación.

lunes, 23 de agosto de 2010

Día y noche

Las jaculatorias continuamente repetidas lo calmaban. Con cada una de ellas lanzaba su alma al cielo, esperando que volviese curada. Sería tarea de muchos días, de meses incluso. Él podía desfallecer, pero no su oración, que se levantaba a toda hora, incansable. Desde el fondo subía siempre el gemido, la protesta, el ruego. Luchaba por confiar en el Invisible, por creerlo bajo sus pies y agarrando sus manos. La fe que espera encontrar el Hijo del Hombre cuando vuelva es la que clama día y noche (Lucas 18, 7-8). Así debía ser la suya.

domingo, 22 de agosto de 2010

Árboles

Ofrecemos raíces, ofrecemos troncos y ramas, ¿pero de cuántos árboles? El bosque incontable continúa dentro, a la espera de nuevas exploraciones. Parecemos caminantes perdidos que lo recorren, en busca de su enigma. Lo levantamos a veces, como un pájaro sobre las copas.

sábado, 21 de agosto de 2010

Santos

Hombres enteros, sanadores, santos de alcance infinito. El sufrimiento lo bebieron entero y sacaron una dicha limpia. Curaron heridas, amortajaron a los muertos. El mal se encrespaba ante ellos y caía en pedazos. No eran rocas, el dolor los atravesaba pero no rendía su amor. Desde la humildad crecían como llama. A su lado el pecador se quemaba y volvía a ser bueno. Sus pies abrían caminos donde no los había y, levantándose, los hombres andaban de nuevo. Quien los conoció lo sabe: si morían, daban vida a raudales.

viernes, 20 de agosto de 2010

La herida

¿Dejar que la herida hable o silenciarla? Que calle, no diría sino disparates, anunciaría la hecatombe de una humanidad sufriente y un mundo herido. No tiene a mano una historia de salvación, el cielo lo ve muy lejos, se le pegan todas las lágrimas. ¿Sanará o quedará para siempre abierta? El amor es pálido, muy pálido, no lo siente y lo hambrea como un pordiosero. Deberá meterse muy dentro y, en silencio, rezar, rezar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

El cantero

Cuando somos felices somos nosotros los que llevamos las bridas. Cuando somos desgraciados, es la vida quien las agarra y nos lleva. Siempre el paso adelante, aunque nos empeñemos en el paso atrás. Este empeño triunfa a veces y retrocedemos. Nos asusta salir de nuestra covacha. Encerrados a cal y canto, la vida no consigue entrar. Sólo la insistencia del cantero con la piedra dura logrará desmocharnos y lanzarnos de nuevo a los caminos de la vida.

domingo, 15 de agosto de 2010

Vastas tierras

Si te sabes menesteroso, felicítate, porque extenderás la mano. Tus vacíos son tus deseos y quién sabe a donde te llevarán. Somos islas que buscan istmos para recorrer continentes. Has de sentirte necesitado de esas vastas tierras, has de querer encontrar a toda costa la unión que te lleve a ellas.

jueves, 12 de agosto de 2010

Baja a la calle

Apartas la cortina y la espías fuera, la vida. ¿No está también dentro? Sí, pero incompleta. El todo siempre se cumple con lo que está más allá de nosotros, de modo que nadie pueda decir: “Me basto”. Uno nunca es alimento suficiente para sí mismo. Lo sabe el solitario, que si es verdadero, deja la puerta abierta para que sea la suya una soledad habitable. Hay que descorrer la cortina y mirar al otro lado de uno mismo y ver qué pasa, mejor, ver quién pasa, tal vez alguien que vuelva la cara y nos mire, diciéndonos: “Baja a la calle, amigo, alguien te sale al paso”.

domingo, 8 de agosto de 2010

La alegría

No renuncies nunca a la alegría. Búscala, invéntala, captúrala, ruégala, pero no dimitas de ella. Es lo humano por excelencia, lo que salió con nosotros incorrupto del paraíso. Cuando te embarga, ¿no te reconoces más que nunca, no sientes más tuyas todas las fibras de tu ser? Pájaro en nuestro hombro, su canto nos devuelve el bullicio del nuevo mundo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Madre

Recogeré tu último aliento y con él se irá el mío. Te mantendré mucho tiempo dentro de mi abrazo, haciéndome la ilusión de que sigues viva, de que seguirás viva para siempre. Mi mano acariciará tu rostro todavía caliente, sentirá la infinita dulzura de tus arrugas. No sentiré tu peso, será como el de un pájaro y como él te echarás a volar. Madre, ¿te dejaré partir? Ahora arrancas las vainas de los guisantes. Tienes a tus pies los rastrojos. No comprenderías mi idealización absoluta, pero sí mi amor más allá de todo límite. A cada minuto lo tienes, sorprendido de tu existencia colosal y menuda. ¿Quién os inventó, madre, quien os hizo así, tan carnales y vaporosas?

miércoles, 4 de agosto de 2010

El recuerdo de la dicha

El recuerdo de la dicha, ¿trae la dicha? La memoria donde se guardó la alegría ¿la devuelve? ¿Cómo aprovecharnos de lo poseído en otro tiempo? Acaso no tengamos más que la provisión de cada día. El hoy trabaja para el hoy y no sabemos en qué medida ayuda a un mañana abierto.