lunes, 25 de junio de 2012

El tomacorriente


Al considerarlos pienso: “son ojos”. ¿O es que no me están mirando claramente los del tomacorriente que está al lado de la puerta? Pero con total inocencia, eso sí, y un pelín de picardía. Tienen suerte: sólo a ratos las varillas metálicas de un enchufe macho los deja ciegos. Otros muchos lo están siempre.

2 comentarios:

Paz Zeltia dijo...

una imagen grimosa.

(a mi me recuerdan más bien a túneles. pequeños túneles que parecen sólo tiernos e inocentes tunelitos, pero que bajo su disfraz llevan al centro del mundo de la energía que te carboniza.)

Jesús dijo...

Bajo esa versión maligna los vi yo también, pero sé impuso al final la buena.