Al considerarlos pienso: “son ojos”. ¿O es que no me están
mirando claramente los del tomacorriente que está al lado de la puerta? Pero
con total inocencia, eso sí, y un pelín de picardía. Tienen suerte: sólo a
ratos las varillas metálicas de un enchufe macho los deja ciegos. Otros muchos
lo están siempre.
2 comentarios:
una imagen grimosa.
(a mi me recuerdan más bien a túneles. pequeños túneles que parecen sólo tiernos e inocentes tunelitos, pero que bajo su disfraz llevan al centro del mundo de la energía que te carboniza.)
Bajo esa versión maligna los vi yo también, pero sé impuso al final la buena.
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