El color rojo de un pimiento es más hermoso que
el de un tomate porque tiene un brillo especial. Cuando merodeaba por la huerta
con mi cámara en ristre repare en él. Estaba a ras de suelo y no tuve más
remedio que acostarme. Al estirar las piernas mi pie izquierdo se hundió en un
charco. “Vale, gajes del oficio”. A través del visor de la cámara, el pimiento
me pareció todavía más hermoso y brillante. Pedía a gritos una buena foto y yo
estaba dispuesto a hacérsela. Moví la cámara hasta dar con una composición que
me gustase y entonces hice “clic”.
2 comentarios:
Me gustaria ver la foto del pimiento.
en verdad es bello, excelente foto, el rojo es brillante, gracias.
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