Murió Mercedes Sosa, grande entre las grandes. Hay voces que me saben a tierra, y la de la Negra es excepcionalmente terrosa, de légamos y barros fecundos, voz antigua, indígena, popular, de caverna y catedral, de hermana y madre, envolvente y penetradora, de montañas y valles profundos. Vive en paz, Mercedes Sosa, allá donde te encuentres, con el niño negrito cuyo sueño rogabas.
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