Me alegró saber que X e Y, que tienen un hijo y están
esperando el segundo, tienen en mente tener un tercero y hasta a un cuarto.
“¡Qué bien, les dije, mi pensión a salvo!” Y es que el número de parejas que se
quedan ya con el hijo único ha aumento considerablemente; los de la parejita ya
están diciendo adiós.
Mi amiga Chus, que tiene cuatro hijos, me contó en una ocasión que no les pasó inadvertido a él y a su marido cierto “reproche” de su entorno por este motivo. Y supe también hace poco del miedo que tuvo el cuñado de un amigo mío a aparecer en vacaciones en la tierra de su mujer porque habían tenido, accidentalmente, un tercer hijo. ¡Qué manera de inyectarse en forma de mandato incriminatorio una tendencia social! Miedo social provocado por el medio social: éste es el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario