sábado, 22 de enero de 2011

M.

Me reencuentro con M. después de un largo tiempo. El dolor por su hija muerta hace algo más de dos años, Á., sigue presente, pero ha ido acostumbrándose a él. La echa muchísimo de menos. Á. era Down y eso las hizo uña y carne durante una treintena de años. “Entregada a ella en cuerpo y alma, su existencia me justificaba. Era mi pobre particular”. De ninguna otra persona a lo largo de mi vida escuché decir “Dios es bueno” con tanta pureza y suavidad, como un agua mansa que le brotase de los labios. Recuerdo una ocasión, en Salamanca, donde comenzó nuestra amistad hace ya más de veinte años, en la que me dijo que vivía llevando a Á. de una mano y el Evangelio de la otra. ¡Qué mujer excepcional! Sus carcajadas eran y son gloriosas. Al diablo le deben producir espanto. Sufrió lo suyo, mucho, y eso debió dulcificarla tanto por dentro que hizo posible su tiernísimo “Dios es bueno”. Pero nada de beaterías ni monjilidades, de las que es enemiga declarada, afincada como está en una naturaleza sana y recia, gustosa de los placeres de la vida. Tiene cinco hermosos tesoros: sus hijas. Á. era la benjamina. “No son amantes del dinero”, me dice, dándome a entender que esto la había preocupado. Han continuado en el camino de la fe recibida, que a su vez han transmitido a sus hijos, los nietos que ahora la rodean. “Alguna noche se quedan varios conmigo, y en vez de ir repartiendo besos de cama en cama los junto a todos y rezamos el Padre nuestro. Todos fueron a darle un beso a Á. La querían mucho. Les pedí a los de la funeraria que no le hiciesen nada, que no la maquillasen, que la dejasen tal como estaba. Opté por la incineración porque no podía soportar la imagen de su cuerpo pudriéndose. ¿Dónde está, Suso, dónde está? ¿Estará bien? Qué terrible es la muerte”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ella si que esta bien, ella está en el Cielo. Esa Fe..esa fé, a lo mejor un poco de "beatería" entendida como,la misa, la comunión la confesión, la oración, diaria.La Visia al Santisimo, el pensamiento en Dios.Ese es el Camino, la Verdad, y la Vida.

Jesús dijo...

Lo que tú nombras no es la beatería sino los elementos de la vida cristiana. La beatería es un modo falso de vivir esa vida.