martes, 24 de noviembre de 2009

El viento

El viento y sus noticias frescas, las que trae aquí desde el otro lado del mundo, mensajero feliz en múltiples horas. A veces son el apunte de rostros desconocidos, aquéllos sobre los que se recostó y de los que extrajo una máscara, más bella cuanto más sutil. Lo sentimos también sobre el nuestro, culebreando sobre la nariz, resbalando por las mejillas, arremolinándose en los ojos, besando los labios, disparándose en el mentón. Suya nuestra cara en todos los senos del aire, para dejarlo allá, muy lejos, donde otros hombres esperan.

4 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Cómo nos limpia a veces una buena ventisca... por aquí suele soplar bien el cierzo, parece que quiera llevarse hasta los pensamientos.
Muy bonito texto, Suso.
Saludos.

Jesús dijo...

Saludos, Olga.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy bello Suso, como todos.

Gracias.

Jesús dijo...

Muchas gracias, Javier.