Que cada palabra recoja la vida entera para que pueda dispensarla a manos llenas. Que no flirtee con la muerte y haga acopio de fuerzas, que se yerga victoriosa y ponga una corona de laurel sobre los vencidos. Que agote el ir para que, al volver, lo traiga todo. Que, de tan mía, no pueda ser sino tuya. Que sea.
3 comentarios:
Otra cita para encabezar un libro de poemas. Gracias.
Comparto la opinión de Jesús.
Un abrazo Suso.
Gracias, Jesús (oye, y yo que lo vea, lo del encabezamiento, digo), gracias Javier.
Un abrazo.
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