viernes, 20 de noviembre de 2009

Atlante

En cada hora ser atlante, sosteniendo la parte de mundo que nos corresponda, sabiendo que así no aplastará a quienes no tengan fuerza para hacerlo. Acceder a ser relevados cuando seamos nosotros los débiles que podrían ser abatidos por ese oneroso mundo, dejando nuestra suerte en manos de los que acepten cargar con él. Hermosa carrera de relevos, donde el testigo es siempre ese mundo que pasamos a otro cuando nosotros ya no podemos más.

3 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Gil-Albert decía que todos sostenemos el peso del mundo, y que en nuestra mano está ser atlante o cariátide. Es un bonito para pensamiento, ¿verdad?, para erguirse y sonreír, dejándonos de aspavientos.

Preciosa entrada, muy de cariátide en esa aceptación alegre del relevo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Muy bueno Suso, muy bueno Enrique.

Un abrazo a ambos.

Jesús dijo...

Gracias Enrique, gracias, Javier.
Un abrazo.