El único recuerdo que tengo de mi abuelo materno es levísimo:
me veo a mi mismo, con cuatro años de edad, al lado de la cama donde se
encontraba enfermo. Quiso tener un nieto que se llamase como él, Jesús, y ése
fui yo. Tocaba la flauta y escribió algunos versos. Los que siguen son una muestra:
Versos dedicados
a Nuestra Señora de Hoy-Vas
Dejó Dios Nuestro Señor
un tesoro de bondad
en las manos de María
nuestra Señora de Hoy-Vas.
A la capilla de Hoy-Vas,
el día de la Ascensión,
van de cerca y de muy lejos
a rendirle adoración.
Tiene supremo poder
nuestra Señora de Hoy-Vas,
ella puede socorrer
en cualquier necesidad.
Posee Divina ciencia
nuestra Señora de Hoy-Vas,
sabe quitar los dolores
de cualquier enfermedad.
A nuestra Madre de Hoy-Vas
van de todo alrededor,
unos para darle gracias
y otros a pedir favor.
De que hizo mil favores
Nuestra Señora de Hoy-Vas,
testigos hay en la tierra
que no la olvidan jamás.
No quiere puerta cerrada
Nuestra Señora de Hoy-Vas,
para mostrarse propicia
a la pobre humanidad.
Y de su manejo de la flauta da testimonio esta foto:
Le rindo aquí este pequeño homenaje.
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