lunes, 6 de febrero de 2012

¡Hala!


-¡Hala!
-Alá es el único Dios.
Ocurrió en Camerún. Íbamos de excursión en un pequeño autobús. A mi izquierda se sentaba Ana. A mi derecha, un viejo musulmán con su chilaba y su gorro. Un ¡hala! salido de mis labios en un determinado momento del trayecto fue recibido por mi vecino como un “Alá” laudatorio al que enseguida se sumó.

No hay comentarios: