Una sorpresa, pero no inesperada (sí cuando menos te lo esperas, o como menos te lo esperas). Como un niño que todos los cumples esperase un tren eléctrico, y nada, nada, y un día cualquiera la vecina del quinto llamase a la puerta con uno que le cayó en una tómbola. Una sorpresa esperadísima.
2 comentarios:
... te abandona.
Una sorpresa, pero no inesperada
(sí cuando menos te lo esperas, o como menos te lo esperas).
Como un niño que todos los cumples esperase un tren eléctrico, y nada, nada, y un día cualquiera la vecina del quinto llamase a la puerta con uno que le cayó en una tómbola. Una sorpresa esperadísima.
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