sábado, 31 de mayo de 2014

Otra hornada que se va

Contemplo con emoción a los alumnos que, tras terminar 2º de bachillerato, pasan por secretaría para matricularse en la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad). Terminan una etapa y empiezan otra; atrás queda el instituto y delante la universidad; atrás familia y delante residencia o piso. A pesar de haber vivido yo también este tránsito no soy capaz de ponerme en su piel. Recuerdo sólo a medias cómo era yo en aquel entonces, qué sentía, qué quería, qué esperaba. El hecho de que fuese a estudiar teología en la Universidad Pontificia de Salamanca no marcaba para mí ningún camino totalmente claro. Tendría que ir viendo, viéndome. El primer trimestre lo pasé fatal: la salida del nido materno me pesó hondamente. Poco a poco las cosas se fueron después componiendo. ¡Pero qué lejos queda ya todo esto! Y nada añoro pues no soy yo ser de nostalgias.

No hay comentarios: