184 centímetros y 82 kilos
de hombre; 49 años. Pasos, pum, pum pum, de la secretaría a dirección, a la
jefatura de estudios, a la sala de profesores, a la conserjería, a la
cafetería, y vuelta. Otro día también, y otro día, de lunes a viernes.
Interregno el sábado y domingo. Gota a gota, mar a mar, la vida pasa.
2 comentarios:
Ay, se me pasó, precisamente, tu cumpleaños. ¡Muchas felicidades!
Y qué peso tan envidiable.
No te preocupes, Enrique. Uno nunca le ha dado mucha importancia a sus cumpleaños. Estas cosas dependen un poco de la tradición familiar, en la que nunca han tenido mucho calado los aniversarios de vida. ¡49 añitos! Que Dios me los haga fructíferos.
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