jueves, 16 de junio de 2011

Amor y pan

“Sólo a causa de tu amor, y sólo por tu amor, los pobres te perdonarán por el pan que les das”, le dice San Vicente de Paúl a una de las primeras hermanas de la futura orden de las “Hijas de la caridad”, en la maravillosa película Monsieur Vincent (1947), de Maurice Cloche.
La frase me ha rondado la cabeza desde que la he visto. El pobre no se puede permitir el lujo de hacer distingos y aceptará también el pan que sin amor se le dé, pero podrá despreciar y no perdonar a quien así se lo da, desde una distancia que, en su condición de pobre, lo anula. El hombre pobre, antes que pobre es hombre y si como pobre necesita pan, como hombre necesita verse tratado como un igual. Lo primero sin lo segundo es mera condescendencia, un cara arriba - cara abajo que no desciende y asciende a un cara a cara. Para que ocurra esto además de dar hay que darse, ofrecerse como un tú ante y para el yo del pobre.

3 comentarios:

Cristina Brackelmanns dijo...

Perfecto, Suso, y la frase de San vicente de Paúl es impresionante. Tendríamos que entender que a un pobre lo que se le da, no se le da, se le restituye; que no se trata de generosidad sino de justicia, y que de alguna manera habría que pedirle perdón por la parte que nos pueda tocar, aunque sólo sea por la exhibición de nuestra no-pobreza.

Jesús dijo...

...aunque sólo sea por la exhibición de nuestra no-pobreza".
Perfecto, Cristina.
Gracias.

Inmaculada Moreno dijo...

Tenéis razón. Gracias.