La cercanía no puede ser invasora, la distancia no puede ser olvido. No estés tan cerca que me absorbas, no estés tan distante que ya no seas visible. Situémonos en el punto justo y aprenderemos a ser amigos. Este punto es distinto en cada caso por lo que diferirá entre unos y otros la articulación de distancia y cercanía, hasta abrirse un abanico de variedades infinitas. Supongo que es éste uno de los ejes que influyen para que un amigo pase a ser muy amigo, necesario e íntimo, o para que quede un poco en las afueras sin llegar a meterse dentro de uno.
1 comentario:
Suso, este tambien es muy interesante y oportuno.
Alcanzar el punto justo de equilibrio en una relacion y mantenerlo es bien dificil.
Gracias a ti por tu atencion, un saludo
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