lunes, 11 de octubre de 2010

Tengo que mover este dedo

El que anima es el que viene a continuación del que consuela. Quien quisiera ser un animador de verdad, un reforzador del “anima” y de la voluntad, tendría que ver Escrito bajo el sol, de John Ford. El personaje interpretado por John Wayne, Spig, un piloto de aviación, queda tetrapléjico tras caer por una escalera. No hay nada que hacer, dicen los médicos. En cambio el extraordinario personaje interpretado por Dan Dailey, Jughead, opina lo contrario, que hay mucho que hacer, y a ello se pone, con obstinación maravillosa, para lograr que Spig recupere la movilidad. Hay que empezar por un dedo del pie. “Venga, Spig, dilo, tengo que mover este dedo, tengo que mover este dedo, tengo que mover este dedo”. Jughead, incansable, alegre y lleno de entusiasmo, lo acompaña en el recitado de este único verso, echando mano del canto y la mandolina. Y así día tras día, semana tras semana, mes tras mes. Y el milagro se produce, un milagro conjunto, el de que no se cansó de animar y el de que no se cansó de ser animado, dos voluntades y confianzas en acción: el dedo se mueve.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de tiempo sin entrar, y lo primero que lees es esto, te da que pensar los designios de la vida, pero para bien, me agrada ver que aun conservas esas frases que tanto nos hacer meditar sobre tantas cuestiones de la vida.
Igual que el personaje Jonh Ford, me ha tocado luchar durante meses, pero poco a poco estoi consiguiendo recuperarme en muchos aspectos no solo en el fisico, gracias a los verdaderos amigos, a pesar de querer mantenerlos al margen de todo. Gracias por estos momentos que nos da que pensar y fuerzas para seguir.

R.D.

Jesús dijo...

Gracias, R.D.
Un fuerte abrazo.