Le fue devuelta la vida una vez que supo mezclarse con los hombres. Ya fuera en un supermercado, en un cine o en una cafetería, dejaba que llegasen ante él y lo atravesaran. La ración completa de verdad humana que le había faltado durante tanto tiempo la sorbía ahora con pasión, con hambre recién estrenada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario