domingo, 28 de diciembre de 2008

Invierno (y verano)

Es invierno: el cuerpo se nos hace alma, se ensimisma, busca los adentros.
Es verano: el alma se nos hace cuerpo, se exsimisma, busca las afueras.

4 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

La primavera o el hilemorfismo perfecto.

Gran entrada.

Jesús dijo...

Muchas gracias, Enrique.
De seguir con mi metáfora, me parece a mí que en la primavera estaríamos más cerca de ser "foráneos" que no adentradizos: el alma de la naturaleza sale de sí, se hace puro cuerpo...

Jesús Beades dijo...

Y en primavera y otoño no sabemos si salimos o si entramos.

Anónimo dijo...

Este me agrada, en este reconozco más tus fotografías.