viernes, 11 de enero de 2019

Feminicidio


El feminismo de última hora ha encontrado una nueva clase de homicidio, el “feminicidio”, que consiste en matar a una mujer “por ser mujer”. Y todo esto a raíz de las recientes y desgraciadas agresiones sexuales que terminaron con la muerte de la víctima y que se han constituido en uno de los temas candentes de la actualidad. Si el asesino fuese un homosexual y matase entonces a un hombre, ¿diríamos que lo mató “por ser un hombre”? Qué disparatado es todo esto. ¿Por qué no se dice, sencillamente, que si el psicópata es heterosexual necesariamente va a perseguir a una mujer para, a su cuenta y sin su permiso, obtener placer sexual, episodio que acaba muchas veces con el asesinato de la víctima? Luciano Montoya no mató a Laura Luelmo “por ser mujer”, sino porque, dadas sus características físicas, fue ella la que despertó su deseo sexual, la que lo atrajo, y por eso ella y no otra fue su objetivo. ¿Había alguna posibilidad de que un ente inanimado, un animal o un varón desencadenase el instinto violador y homicida de Luciano Montoya? Pues no. ¿A cuenta de qué entonces esta categorización, el “feminicidio”? A cuenta de un feminismo hiper-ideológico que ha perdido el norte.

1 comentario:

Josefina dijo...

Qué bien hace leer a alguien con sentido común.