¿Digo “gracias”, digo “grazas”? Me negué desde el
principio a éste último porque la boca se me abría muchísimo, dos aes seguidas,
nada menos, tras el cual sólo podía esperar que me contestasen “da nada”. Tras
decidir los académicos que en gallego era lo que tocaba decir, sus acólitos
obedecieron al instante y todo se volvieron aes a mi alrededor. Una vez, aconsejado
por una experta, vi en un vídeo una conspicua explicación del origen
etimológico de nuestro “grazas”. Era convincente, desde luego, pero, ¿qué
quieren?, a mí se me sigue resistiendo.
2 comentarios:
Usted es vasco? Gallego?
Soy gallego.
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