jueves, 6 de agosto de 2015

El Flatiron Building

Un diseño originalísimo y una factura impecable hacen del Flatiron Building un edificio excepcional, el que más (y lo que más) me gustó de Nueva York. Visto de frente no se aprecia en él ninguna profundidad, te parece plano y hasta irreal. Yo, incrédulo, me dije que hasta que no lo tocase no estaría seguro de su existencia. Y sí, es pura piedra con forma de plancha (de aquí su nombre, iron, plancha en inglés), aunque más parece la proa de un barco que con audacia se mostrase dispuesto a abrirse paso a través de Manhattan derribando todo a su paso, y allá se las compongan el Empire State, la torre Rockefeller, el Chrysler y tutti quanti.

No hay comentarios: