miércoles, 22 de abril de 2015

Un medidor de aceite

En Toledo me hubiera gustado tener una especie de medidor de aceite de tamaño gigante, para hundirlo en algún lado de la ciudad. Al sacarlo, en vez del aceite vería los estratos correspondientes a las distintas culturas que la conformaron: iberos, romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos. Es lo que ocurre con las ciudades palimpsesto, que son prácticamente todas las de Europa, unas con más capas y otras con menos. Toledo las tiene todas y, claro, es asombroso: las culturas se sobreponen unas a otras, se imponen, conviven, se apoyan, se destruyen, se prestan compañía, se dan de bofetadas, se empujan, se hacen un sitio, se encuentran, etc., y todo esto queda reflejado en la historia física y urbana de la ciudad.

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