Vida siempre
al otro lado,
en la otra vera,
más allá
de mi flaco más acá.
Hay que saltar, siempre, y no quedarse
donde el círculo se cierra,
hasta hacerse cruz,
hacia el sur y hacia el norte,
hacia el este y hacia el oeste,
como apuntan los maderos.
al otro lado,
en la otra vera,
más allá
de mi flaco más acá.
Hay que saltar, siempre, y no quedarse
donde el círculo se cierra,
hasta hacerse cruz,
hacia el sur y hacia el norte,
hacia el este y hacia el oeste,
como apuntan los maderos.
2 comentarios:
Pues me ha gustado, sin que sirva de precedente mientras no dirimamos a duelo el asunto de las plazas.
Pues a mí me gusta que te haya gustado, sirviendo de precedente, por supuesto. El asunto de las plazas, con vinos, a ver quien cae antes.
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