Poco avío: un milímetro de pelo, un centímetro de carne, un decímetro de alma... Por eso nos lanzamos a la vida, para sumar kilómetros y crecer, crecer, crecer...
Yo siempre quise crecer, esté donde esté, es como una aspiración constante, una guía. Pero un día en un curso de formación me pusieron en duda ese intento mío, ese motivo de fondo, y me dejaron realmente desarmada. ¿Hay que crecer siempre? ¿No es un poco agotador? ¿No es bueno un momento de barbecho o muchos?
En fin, sigo con dudas. Un abrazo, Suso Osezna Aurora
Si lo entiendes así, como un sprint, pues suena agotador. Entendámoslo como un paseo, sin más, en el que uno se sienta muchas veces, duerme otras. Y crece. Un abrazo, Osezna Máster Boreal.
Vaya foto la que puso Ángel: él tiene pinta de profesor, las chicas de chicas,el otro de otro, y tú ... ¿comes bien, Suso? Ya te dije una vez que eras un poco como un personaje del neorealismo italiano... ¿Ladrón de bicicletas? Tengo que pensarlo...
Un abrazo -Breve relajo andaluz este finde, soy afortunada- (Y el druida me encanta, el druida aprendiz ;-)
7 comentarios:
Enefecto, el día que dejemos de querer crecer, comenzaremos a morir.
Como siempre, un gusto leerte, Suso.
Y un gusto el mío por saberte ahí, Juan Antonio.
Hoy estaba leyendo 1 Cor 8, 1 y me he acordado de esta entrada. No es que corresponda exactamente con lo que dices, pero bien.
Yo siempre quise crecer, esté donde esté, es como una aspiración constante, una guía. Pero un día en un curso de formación me pusieron en duda ese intento mío, ese motivo de fondo, y me dejaron realmente desarmada. ¿Hay que crecer siempre? ¿No es un poco agotador? ¿No es bueno un momento de barbecho o muchos?
En fin, sigo con dudas.
Un abrazo, Suso
Osezna Aurora
Si lo entiendes así, como un sprint, pues suena agotador. Entendámoslo como un paseo, sin más, en el que uno se sienta muchas veces, duerme otras. Y crece.
Un abrazo, Osezna Máster Boreal.
Vaya foto la que puso Ángel: él tiene pinta de profesor, las chicas de chicas,el otro de otro, y tú ... ¿comes bien, Suso? Ya te dije una vez que eras un poco como un personaje del neorealismo italiano... ¿Ladrón de bicicletas? Tengo que pensarlo...
Un abrazo
-Breve relajo andaluz este finde, soy afortunada-
(Y el druida me encanta, el druida aprendiz ;-)
Claro que como bien, flacucha.
¡Pues mira quien fue a hablar!
Publicar un comentario