Xosé, mi párroco, cuando asperja asperja
pero bien, casi daría que nos ducha pues de su hisopo, que él se encarga de que
se cargue bien de agua, nos caen auténticos goterones lanzados por el
movimiento enérgico de su mano. No se anda con tonterías, con gotitas, y a mí
me parece estupendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario