Me irritan las homilías que
enseguida escapan del texto de las lecturas para decir cuatro generalidades:
que Dios nos ama, que hay que tener fe, patatín, patatán. ¿Por qué no se fijan
en algunas de las palabras, en algún personaje, quedando a su ras, recreándose
en ellos, esculpiéndolos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario