Quien dialoga no vence ni es vencido.
Decimos “tuve una charla o una conversación” y no “un diálogo”: sonaría raro, muy platónico, y nunca mejor. Parece que lo que quiere el diálogo son las grandes ideas, inmanejables si no hay logos, palabra entera y redonda razón, a través del dia.
A un diálogo entre amigos no le viene mal de cuando en cuando un cosquilleo competitivo por ver quién es más brillante.
(La niña)
2 comentarios:
Ya lo decías tú en un post anterior "un fulgor te alumbra, mil fulgores te calcinan"."De cuando en cuando un cosquilleo competitivo" puede darle altura a una conversación entre amigos,pero la sobreexposición a las cosquillas calcina la comunicación...y harta. A veces tengo la sensación de que no se trata de dialogar, sino de demostrar quien la tiene más grande.
Estoy de acuerdo. Hay que evitar la tentación de la brillantez porque entonces ya no dialogas pues dejas de estar pendiente del otro para estar pendiente de ti mismo.
Publicar un comentario