sábado, 14 de enero de 2012

Dulce leona

“Aparte del blog, ¿estás escribiendo algo más?”, me preguntan a veces. “Pues no”, contesto. Para más no da mi magín desde hace ya cuatro años. Los libros, libritos más bien, que dé a luz, de persistir este estado de cosas, no serán otros que los que resulten de pasar por el cedazo las entradas y arrejuntarlas en una composición armónica. El que se publicó gracias a Javier Sánchez Menéndez y la editorial Siltolá, Al hilo de los días, fue el primero. No hubo tiempo entonces de un repaso de las entradas del blog más perfectivo del que fue, para lograr que aquél fuese mejor de lo que es. Creo que con Dulce leona, colgado en la columna derecha, he conseguido un conjunto de mayor calidad. Hay entradas que han pasado del primero al segundo sin cambio; otras, con cambio. Las hay que no cupieron en Al hilo de los días y aparecen ahora en Dulce leona. Otras muchas de aquél no han dado el salto a éste porque consideré que ya habían obtenido su lugar en Al hilo y no procedía repetirlas.

Dulce leona pues, a la derecha, para quien guste.
Muchas gracias.

4 comentarios:

Cristina Brackelmanns dijo...

¡¡Muchas gracias a ti!!

Jesús dijo...

A ti, a ti, CB.

Paz Zeltia dijo...

La alegría
Espejito, espejito mágico, tú que me ves, mohíno, demudado, dime
¿dónde se encuentra, en qué arcón, bajo que baldosa, en qué bolsillo, bajo qué
teja, en qué pliegue, bajo qué suela, en qué ardid, bajo qué lengua, en qué cabeza,
bajo qué párpados, en qué cintura, bajo qué llagas, en qué afán, bajo que
lucha, en qué llave, tras qué puerta, la alegría?


Hoxe pasei un par de horas de esta mañá libre paseando polas túas palabras... foi un placer.
Esquecera este blog do que me falaron hai uns meses e polo que pasar nunha visita rápida.
Estou contenta de telo recuperado: recalarei nel en futuras ocasións.

un saúdo.

Jesús dijo...

Gracias, Zeltia.
Un saúdo.