lunes, 17 de agosto de 2009

En un ser

Quejosa Santa Teresa por la tornabilidad de su ánimo, le pidió razones a Dios y obtuvo la siguiente respuesta: “En esta vida no podíamos estar siempre en un ser”. Nos lo cuenta en el libro de su vida. A día de hoy, me sigue pareciendo una frase maravillosa, y es de las que más se hace presente en mi memoria, estribillo ya de mi propia vida. En una línea, resume a la perfección aquello del libro del Eclesiastés: “Hay un tiempo para… y un tiempo para…”, que a modo teresiano, sonaría así: “Hay un ser par llorar, y hay un ser para reír; hay un ser para buscar, y hay un ser para perder”. Avanzamos por la vida atravesando tiempos, atravesando seres.

2 comentarios:

Olga Bernad dijo...

No sabes el consuelo que me ha traído esta entrada.
Gracias.

Jesús dijo...

Gracias a ti, Olga, que me lo haces saber, y me das así alientos, y señales luminosas.
Gracias.