De aquellos vacíos, estas plenitudes.
De aquellas pérdidas, estas ganancias.
De aquellas derrotas, estos triunfos.
De aquellas noches, estos días.
De aquellas sangres, estos vinos.
De aquellas carnes, estos panes.
De aquellos cienos, estos cielos.
De aquellos abismos, estos abismos.
De aquellas pérdidas, estas ganancias.
De aquellas derrotas, estos triunfos.
De aquellas noches, estos días.
De aquellas sangres, estos vinos.
De aquellas carnes, estos panes.
De aquellos cienos, estos cielos.
De aquellos abismos, estos abismos.
3 comentarios:
Renglón por renglón, Suso, siete veces sí. Y el séptimo renglón, qué perfecto final... Es sólo el "de" el que no acabo de ver claro. ¿Tú estás seguro de ese "de"?
Es curiosísimo verlo cambiar si juegas a leerlo con la lista de las preposiciones, como hacías en aquella entrada. Cómo se multiplican las lecturas. Me gusta mucho con "bajo", incluso con "entre". Y con "para" o "hasta" es impresionante.
En fin, perdona el rollo, venía sobre todo a decirte cuánto estoy disfrutando con "Las voces y el eco". Una maravilla de eco y de voces. Algunas muy queridas, y otras que no conocía de nada pero que ya lo son también, como este Miguel Torga que me tiene encandilada. Muchísimas gracias de verdad, es un libro hermosísimo.
Saludos y gracias.
El "de" se relaciona, creo, con lo de "no hay bien que por mal no venga", o el "si el grano de trigo no muere...". Pero el juego de las preposiciones amplia muchísimo, claro, el abanico de las posibilidades.
Las gracias muchísimas, querida y muy admirada CristinaB, te las doy yo. ¡Me llenas el alma de alegría y gratitud!
Un abrazo.
Suso, tus versos me han recordado aquellos otros de San Juan de la Cruz que comienzan: "Para venir a tenerlo todo, no quieras tener parte en nada", siguiendo el santo con ese balanceo y paradoja hasta el final.
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