En plenitud, sin faltar ni sobrar nadar, redonda la vida: luna llena. Aquí un hueco, allí un vacío, abren pendientes hacia abajo: cuarto menguante. Tocado el fondo, sin nada, o muero o me renuevo: luna nueva. Briznas de ser caen, cubriendo van las nadas, sube el caudal de la ilusión: cuarto creciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario