En esta entrada decía que Jesús apelaba a
nuestra necesidad de premio y a nuestra necesidad de heroísmo para
animarnos a amar también a los que no nos aman. En esto somos herederos de los
griegos. ¿Qué esperaban sus héroes sino recompensas y gloria tras el logro de
sus hazañas? Se podría acudir a multitud de textos de la literatura griega
clásica para comprobarlo. Yo cito el que tengo ahora delante de mis ojos, en la
Ilíada, canto X: “Si se entera de
esto y consigue llegar sano y salvo, / bajo el cielo, entre todos los hombres,
habrá conseguido / una gloria muy grande y también una gran recompensa” (traducción de
Fernando Gutiérrez). Al griego que hay en nosotros apela nuestro Señor.
2 comentarios:
"Es difícil ser cristiano sin ser antes pagano; e israelita".
Copio y pego: Murilo Mendes.
Es cierto, y bonito. Gracias.
El cristianismo asume y resume el mundo llevándolo a su máximo esplendor.
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