Aquí hablé de cómo de
distinta manera manejaron el fuego San Francisco de Asís y Santo Tomás de
Aquino para hacer frente a la mujer que las tentaba, el primero invitándola a
sentarse con él en las brasas, el segundo defendiéndose de ella con un tizón.
Veamos como obra en situación parecida San Juan de la Cruz, tal como nos lo
cuenta José Vicente Rodríguez en San Juan
de la cruz. La biografía: “En este lance podemos ver la humanidad del santo
que lo pasa mal, y la santidad del hombre fiel a sus compromisos que, sin armar
una escandalera en el barrio ni tener que echar mano de un tizón encendido,
como Tomás de Aquino en ocasión parecida, es capaz de convencer (“supo decirle
tales cosas que la redujo a conocimiento de su culpa y del mal que hacía; y
volviendo por do había entrado, se fue a su casa”) a la muchacha que trata de
hacerle caer en la red de sus encantos”.
4 comentarios:
No me parece del todo afortunado el texto de Rodríguez: parece como que fuese mejor san Juan de la Cruz que santo Tomás de Aquino simplemente porque le salía así de fácil.
Estoy con Flannery aquí:http://flanneryoc.blogspot.com.es/2004/11/flannery-otra-vez.html
Después de leer lo de Flannery también yo estoy de acuerdo.
En otra ocasión parecida, san Juan de la Cruz se achicó en la esquina de la habitación en la que estaba hasta que la "señorita" se marchó.
No sé si conoces:
http://youtu.be/B0Waczk7F6k
Gracias, Ignacio, por el enlace.
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