viernes, 4 de junio de 2010

Ecosistema

En ciertas parejas salta a la vista su íntima concordia cotidiana. No se adivina en ellos ningún tipo de borrasca. Un cariño muy profundo los une, que va más allá de ellos y alcanza a los demás. Se cuentan por millones en el mundo, muros de contención del mal, al que embisten y matan.

2 comentarios:

Máster en nubes dijo...

Qué razón tienes, yo intento estar cerca de amigos que se quieren mucho, es como una sombra larga que proyectan y les rebasa a ellos y a sus hijos, nos llega a los demás. Dan fresquito en verano, calor en invierno. Me encanta.

Jesús dijo...

Gracias, guapísima.