lunes, 6 de abril de 2009

El borrico

"Ellos fueron y lo encontraron como (Jesús) les había dicho. Mientras desataban el borrico, los dueños les preguntaron -¿Por qué desatáis el borrico? Ellos contestaron: -El Señor lo necesita" (Lc 19, 32-34)
No un hermoso caballo ni un lucido camello, no: el Señor necesitaba un borrico para entrar en Jerusalén, como convenía a quien "siendo rico, se hizo pobre por nosotros" (2 Cor 8, 9), montador de borrico por tanto y no de pura sangre majestuoso. Y no iba ser el pollino quien se negase a llevar sobre sus lomos a tan dulce Señor, como se niegan a veces algunos, que se clavan en el suelo y no hay quien los mueva de puro cabezotas. El nuestro, muy al contrario, nunca tantas ganas tuvo de andar, de puro contento. ¡Cómo debieron enderezársele las orejas al saberse solicitado por tan glorioso caballero, o mejor, "borriquero", pues él no era caballo sino borrico! "Los últimos serán primeros": siempre bestia de carga y animal de tiro, sería hoy la montura del Rey de Reyes.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esta preciosidad, se reconcilia una con el hecho de ser borrico. Meg

Jesús dijo...

Muchas gracias, Meg. A mí es un animal que me encanta, nuestros burros de toda la vida, ahora en peligro de extinción.

Juan Antonio González Romano dijo...

Este año han restaurado la imagen de la borriquita del Domingo de Ramos sevillano. Y luce como debe lucir, como siempre y renovada a la vez su figura. Entrañable burro en quien se concreta la promesa de qu los últimos serán los primeros...
Un abrazo, Suso.

Jesús dijo...

Entrañable burro en quien se concreta la promesa de que los últimos serán los primeros...
¡Qué bonito!
Un abrazo, Juan Antonio.

todoerabueno dijo...

Me sabe mal desilusionaros, pero el borrico no era una montura humilde, sino real; la usaban los reyes de Israel, como David y Salomón. Y era la montura real del Mesías. No debería hacerse una transferencia de nuestra idea del borrico a la idea del borrico de la época.
El elemento de humildad viene del hecho de que se trataba de un burro prestado, que Jesús iba a devolver.
También hay un elemento "pacífico", ya que no se trata de un caballo (de guerra), sino de un animal para el simple transporte tranquilo.
Sí: ya sé que escribo esto con 10 días de retraso y que a lo mejor no lo lee nadie. Pero quería defender la reputación del burro.

Jesús dijo...

Agradezco la información, todoerabueno. ¡Lo que hace la ignorancia!

todoerabueno dijo...

Me permito añadir esta florecilla espiritual: dice la tradición judía que si Israel era justo, el Mesías vendría sobre las nubes, y que si era injusto vendría sobre un asno. Lo del asno no era para humillar al pueblo, sino para recordarle el asno con el que Abraham transportó la leña para el sacrificio de Isaac. Es decir, que el Mesías vendría sobre los méritos de Isaac, por decirlo así.
Bueno- Como ves lo del burro me interesa mucho. Aparte de precisiones históricas, me ha gustado mucho tu entrada. Mis respuestas querían ir sazonadas con un poco de humor.

Jesús dijo...

Agradezco, con una semana de retraso (estuve fuera), tu nuevo comentario, todoerabueno. El burro da mucho de sí, ciertamente. Entrañable animal.