jueves, 30 de octubre de 2008

Aguanta conmigo

Aguanta conmigo el misterio: yo solo no puedo. Ven, acércate, dame la mano, hombro con hombro será menos pesado para mí. ¿No lo es también menos para ti? Y quedaremos abiertos, podrán venir más a arrimar su hombro, a darnos la mano, a soportar juntos lo que es a veces gran bola de acero, enigma con clavos.

2 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Vengo siguiendo la huella que ha dejado Juan antonio en su blog y he de decirte que me he quedado leyendo un buen rato... Precioso blog, me gusta como escribes y tus reflexiones sobre las tres heridas:la del amor, la de la muerte, la de la vida...
Un saludo

Jesús dijo...

Muchas gracias, Marisa. Lo de las tres heridas era de Miguel Hernández, ¿no?.
Un saludo.