Quien, en soledad continua, consigue hacer de esta una casa habitable y evita que se convierta en caverna de aullidos y malos augurios, logra en verdad algo extraordinario. Si somos (o debemos ser) nuestro primer amigo, también es cierto que somos (o podemos ser) nuestro primer enemigo, y para no quedar a expensas de uno mismo en tales casos tenemos que vencernos, asentándonos en un profundo y buen sentido común, aquel que nos lleve a los senos de una realidad sana y verdadera.
4 comentarios:
Es bueno tener las llaves de esa morada, pero sin que con ello se convierta en nuestro refugio perpetuo, simplemente en aquellos momentos en que es necesario para encontrarnos a nosotros mismos y profundizar en la realidad o irrealidad que nos rodea.
RD.
Tienes razón en lo que dices. De todos modos, mi texto tenía como punto de mira a aquellas personas "condenadas" a una soledad irremediable y que consiguen triunfar en ella.
Tienes razón en ello, eso mi hizo recordar a una persona que a nadie tenia porque nadie le quedaba, y sin embargo, tenia lo que otros no tenían, “vida”.
RD.
Esos son los verdaderos héroes: los que, en condiciones adversas, o quizás gracias a ellas, consiguen tener "vida" donde los demás sólo tenemos lo que tenemos, media vida a lo más.
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