Sales sin rostro a la calle, retraido en algún lugar del cansancio, el desaliento o la indolencia, y basta un "buenos días" de una vecina para que todo él, desde su inexpresividad, vuelva a su sitio, porque ante un "alguien" es imposible quedarse en "cosa" o en "nada". Un "tú" te emplaza y vuelves a ser un "yo", a devolver ser por ser, vida por vida, "buenos días" por "buenos días".
5 comentarios:
A veces vamos por la calle creyéndonos anónimos, tranquilos y seguros de que el mundo nos ignora, pero no siempre es así y menos hoy en día que "la red" nos hace o nos permite hacernos públicos. La semana pasada le vi por las calles de Compostela, pero por timidez y porque no era apropiado no dije nada. Todos tenemos derecho a disfrutar tanto de ser "alguien", como de no ser "nadie". Saludos, Dawn.
Saludos, Dawn. Estoy seguro de que eres "alguien".
Si nos volvemos a encontrar, puede que salga del anonimato. Dawn.
Y por qué no sales ahora?
Y si en lugar de un mecánico "buenos días" lanzas algo menos automatizado, los efectos son mucho mejores. Un "qué buen día hace hoy", o "cuánto tiempo sin verte, vecina", o cualquier cosa que se escape de la rutina. A mí me da muy buen resultado.
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