La
sonrisa en un rostro es siempre puerta abierta e invitación a entrar por ella,
hasta el corazón de quien sonríe. Quien nunca sonríe, quien de tal modo sella
su cara y así su persona entera, no cursa invitación alguna a morar en él sino que
expulsa a todo posible huésped.
6 comentarios:
Las sonrisas nunca son falsas: son falsas las personas que sonríen de mentira. Las sonrisas de verdad siempre nos abren la puerta de la alegría o del consuelo, y así es más llevadero vivir. Feliz, incluso, a veces.
"A veces", sí, a veces. Que sean muchas esas veces, Juan Antonio.
La sonrisa es la luz del mundo. Por una sonrisa un cielo, ya lo dijo Bécquer. Y si el beso viene después, no digamos.
¡Qué venga, qué venga el beso! "Yo no sé que diera por un beso".
Muchas gracia, pen drive.
Un saludo
Hay sonrisas verdaderas, pero otras son traicioneras, e ahí el gran dilema de cuando y como saber cual es la buena.
Ricardo
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