viernes, 23 de enero de 2009

DÍA HISTÓRICO

A uno, tras un DÍA HISTÓRICO, tanto como gusta de sus "días no históricos", no le queda pena alguna porque aquel pase e ingrese también él en el baúl de los recuerdos. En un DÍA HISTÓRICO las candilejas del escenario emiten demasiada luz y a uno no le gusta estar tan expuesto. Apagadas las luces, bajado el telón, ido el público, la vuelta de la "no histórica" vida es muy bien recibida. Aunque uno no tenga una vida emocionante, que diría el maestro García-Máiquez, sí la tiene emocionada (Casa propia): sus plácidas mañanas en la secretaría del instituto, sus arcádicas tardes de lectura y escritura, sus edénicas noches de cine... Sí, es emocionante (también emocionante, querido Enrique) tener una vida "no histórica". En ella estoy, de ella vivo.

1 comentario:

E. G-Máiquez dijo...

Qué divertida es la Providencia, y cómo nos mima. Supongo que el 23 no necesitaba yo leer esto, y se me traspapeló la entrada. Lo leo hoy, y la inyección de moral y de emoción me viene de maravilla. Gracias por leerme (y corregirme) así de bien.