El
pasado viernes día 3 el temporal que asoló Galicia nos regaló un momento La
Tour. Se fue la luz y mi madre y yo nos alumbramos con sendas velas. Sin nada
que hacer, cada uno a su manera se puso en estado de semi-sueño o semi-vigilia,
como una Magdalena o un San José del pintor francés. Solo faltó la aparición de
un ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario