miércoles, 8 de febrero de 2017

El duelo

Su padre no sólo murió de cáncer sino que además tuvo tremendos dolores, lo que lo empujó, furibundo, a dirigirse al médico para que se lo evitase sin dilación. No sé si, de no haber muerto en estas circunstancias, su duelo habría sido menos duro, pero el caso es que le hizo frente con un do pecho, en el que se dijo a sí mismo: “Vale, esto va a durar alrededor de un año o sea que p’alante”. Y, así, sabiendo que el tiempo de duelo tenía sus meses contados, se tiró con arrojo a la piscina.

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