Ah, si no opinaras tanto, si fueses menos
contundente, si me dejases más tiempo para exponer lo mío. No sólo soy más
lento que tú, X, y que tú, Y, sino que además necesito serlo, quiero serlo. No
me apremiéis -no lo hacéis-, aceptad mi ritmo -ya lo aceptáis. Ya me acelera
bastante mi ansiedad como para someterme a velocidades que no son la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario